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domingo, 16 de noviembre de 2014
Instrumentos de Vuelo
Instrumentos de pilotaje
Son los
instrumentos más básicos y cuyo control ha de ser más frecuente por parte del
piloto. Por su orden de relevancia para el vuelo seguro los más importantes
son:
Anemómetro
En
aeronáutica el anemómetro es utilizado como velocímetro.
Es el indicador de la velocidad relativa con respecto al aire. Como quiera que
cada tipo de aeronave de ala fija posee una serie de velocidades características fundamentales
para una operación segura de la misma, todas ellas incluidas dentro de la envolvente de vuelo.
Destacan entre estas velocidades: la velocidad aerodinámica mínima velocidad de entrada en pérdida,
Vs; la velocidad V1 de decisión de despegue; la velocidad máxima a no exceder,
Vne; y la velocidad óptima o de máximo rendimiento, es decir la velocidad de
crucero, Vcx. Viendo la necesidad de conocer en todo momento la velocidad de
una forma precisa para poder trabajar con ellas se comprende la importancia de
este instrumento. Su funcionamiento se basa en la comparación de dos presiones:
la presión estática y la presión dinámica, captadas en puntos apropiados
del aparato, mediante un sistema llamado pitot-estática.
El indicador
de velocidad aerodinámica o anemómetro, mide la velocidad del avión expresada
en nudos (kts), o bien en millas por
hora (mph), con respecto a la masa de aire alrededor de la aeronave.
Esto significa que si el avión se desplaza a 100 kts en una corriente de
aire cuya componente según la dirección de vuelo es de 10 kts en el mismo
sentido (viento de cola), la velocidad real respecto al suelo, o ground
speed (GS), será de 100 + 10 = 110 kn. Del
mismo modo, si el viento es de frente, el anemómetro indicara 100 kts pero
la velocidad real respecto al suelo será de 90 kts, ya que habrá que
restar la componente del aire.
El indicador
de velocidad aeródinamica contiene arcos coloreados en los extremos junto con
números que indican lo siguiente:
- Arco blanco: desde
Vso hasta Vfe. Este arco blanco contiene las velocidades bajas o lentas
del avión, indica las velocidades adecuadas a las que se puede operar con
los flaps
y su límite; si se mantienen los flaps extendidos y se rebasa el arco
blanco, se podrían dañar.
- Arco verde: desde
Vs1 hasta Vno. El arco verde contiene las velocidades de crucero del
avión, son las velocidades en que suele mantenerse la mayor parte del
vuelo. La relación velocidad/consumo es aceptable y en caso de turbulencias
el avión no se daña.
- Arco amarillo: desde Vno hasta Vne. Este arco contiene las velocidades altas del
avión, hay que tener bastante precaución, solo se puede llegar a esta
velocidad cuando no hay turbulencias; tampoco se pueden realizar maniobras
bruscas, existiría el riesgo de daño estructural.
- Línea roja: solo
ocupa una marca (Vne). Esta línea representa la velocidad máxima que el
avión puede soportar; no se debe llegar a esta velocidad, es el punto a
partir del cual el fabricante, o la autoridad aérea competente para
evaluar la aeronave, ha determinado que en ningún caso se puede garantizar
la integridad del aparato. Técnicamente, en español se le llama «velocidad
máxima permitida».1
Un error de
este indicador puede resultar fatal. Para muestra bastan dos ejemplos:
- En 1996 el vuelo 301 de Birgenair, un Boeing
757, se estrelló en la República Dominicana. La causa del
accidente fue el bloqueo del tubo
Pitot, haciendo que las lecturas de velocidad, entre otras
cosas, no concordaran. Murieron 170 personas.
- En 2009 el Vuelo AF
447, un Airbus 330, en el que según todos los datos disponibles
antes y después de la recuperación de la caja negra los tubos Pitot sufrieron
obstrucción por congelamiento.
El altímetro
indica, en pies (ft, del inglés feet) o en metros, la lectura de la
altitud relativa a un nivel de referencia dado al cual está volando el avión.
En el altímetro hay dos agujas, ambas indicando: La pequeña los millares y la
larga las centenas. Teniendo esto en cuenta, cuando la aguja pequeña se
encuentre, por ejemplo, en los mil pies (1000 ft) y la larga en los 300 ft, se
vuela a 1300 ft. Algunos aviones tienen una aguja más que indica las décimas,
pero la mayoría de aviones ligeros tienen las dos agujas con forma de punta.
Desde la introducción de la electrónica existen indicadores digitales, con
númeración digital o simulando analógico con agujas.
La
indicación del altímetro depende de que haya sido ajustado a la presión barométrica existente en la zona de
vuelo, o bien con referencia a la elevación del aeródromo del que ha partido o
al que se dirige. Básicamente, es un barómetro
aneroide.
Si por
alguna causa, el sistema estático pitot se daña o sufre algún desperfecto, en
caso de emergencia, se puede romper el cristal del instrumento para tener una
toma de presión estática directa.
Existe
además, en los aviones de más tamaño y complejidad, un radio altímetro. Este es
un aparato que se usa para determinar la altura sobre el terreno con una
exactitud de centímetros, y su funcionamiento está basado en una onda de radar que se emite hacia
abajo y vuelve reflejada al instrumento, cuyo procesador mide el tiempo
transcurrido y, por consiguiente, la distancia recorrida por la onda de radio.
Es tal su precisión que en los aviones grandes su indicación establece el punto
en que el piloto manualmente, o los sistemas automáticos, inician la recogida, flare
en inglés, inmediatamente previa al contacto con el suelo. Dando así la altura
real del avión respecto a la superficie terrestre en ese momento.
El indicador
de velocidad vertical o varioaltímetro,
abreviado VSI, indica si el avión está ascendiendo, descendiendo o va nivelado
y la velocidad vertical a la que asciende o desciende generalmente en pies
por minuto (ft/min), o bien metros por segundo (m/s). Si la manecilla indica cero, el vuelo está
nivelado, si está por encima del cero entonces está ascendiendo y si está por
abajo de cero, es que el avión desciende. A partir de esta información, se
controlan los valores de la velocidad de ascenso y descenso. Ejemplo: UP 7 =
ascenso a 700 ft/min, 0 = vuelo nivelado, 7 DOWN = descenso a 700 ft/min.
El
coordinador de giro y, su antecesor, el inclinómetro (también llamado turn
and bank, bola y bastón o indicador de giro y bancada) son dos instrumentos
de vuelo integrados en un mismo cuadrante.
El
inclinómetro presenta una aguja que se desvía de la vertical al ritmo en que el
eje longitudinal del avión va variando su orientación o rumbo. Su funcionamiento se
basa en un giróscopo, y cuanto más inclinado esté más rápido es el giro.
Lleva unas marcas de referencia, normalmente si la aguja está encima de una de
ellas el giro es de 2 minutos por cada 360º. Adicionalmente hay una bola que
desliza en un canal curvo transparente, que se desplaza por inercia. Si la bola
está en el centro durante el viraje, éste es llamado «coordinado». Si por el
contrario la bola está a uno u otro lado, se dice, por ejemplo, que el viraje
se hace «derrapando», es decir el morro del avión apunta hacia dentro del
viraje, cuando la bola está hacia el exterior del mismo; y de la misma manera
si la bola apunta hacia dentro del viraje, el viraje es «resbalado» es decir el
morro del avión apunta hacia fuera del viraje. Otra utilización en los motores
de hélice es la corrección del efecto del par motor
de la hélice. La regla práctica durante el viraje es corregir con el mando de
dirección (pedales) en sentido de «pisar la bola» hasta que vuelva al centro
del conducto curvo.
En el
coordinador de giro vemos en lugar del bastón una figura de un avión que nos
indica el grado de inclinación de las alas. Debajo está el conducto curvo con
la bola, formado por tres bloques, con la bola que se desliza por su interior
en función del desplazamiento del eje longitudinal del avión. Si la bola se
sitúa en el bloque del centro, el avión va girando «coordinado». Si la bola se
pone en uno de los bloques 1 o 3, entonces el avión está en posición de
«derrape», o bien con «deslizamiento».
El horizonte
artificial muestra la orientación longitudinal de la aeronave (la relación del
eje longitudinal del avión con respecto al plano del suelo), es decir: si está
girado, inclinado, con el morro levantado, bajado o todo a la vez. Sirve de
gran ayuda en condiciones en que la visibilidad es poca o nula. El horizonte
artificial tiene dos partes: el horizonte propiamente dicho, y el indicador de
rumbo. El primero está compuesto por una región azul que representa el cielo,
otra normalmente marrón que representa la superficie terrestre, una mira que
representa el morro del avión, y varias marcas a su alrededor. Las marcas
horizontales a ambos lados representan las alas, el plano de la aeronave, y su
ángulo con el límite entre las regiones de cielo y superficie (el horizonte
artificial), el ángulo de alabeo. Dispuestas verticalmente a intervalos
regulares, hay marcas horizontales más pequeñas que representan ángulos
concretos en el plano vertical, a intervalos de 5º, 10º, etc. Muestran el
ángulo actual del eje longitudinal con el plano del suelo.
Su principio
mecánico de funcionamiento es giroscópico.
Instrumentos de control del motor
Indicadores de potencia
Las
aeronaves (aviones o helicópteros) pueden ir equipados con distintos
tipos de motores según su tamaño y uso. Los principales tipos de motor
comercial que se utilizan son:
- motor de combustión interna;
- motor
turbohélice o turboprop;
- motor de
reacción;
- turbofán.
Dependiendo
del tipo de motor se eligen los instrumentos de potencia que se utilizan, por
ejemplo en aeronaves de pequeño tamaño que utilizan motores de combustión
interna el instrumento indicador de potencia por excelencia es el tacómetro,
o cuentavueltas, combinado con el indicador de presión de admisión, el cual nos
indica la carga motor.
En la
mayoría de los tipos de motores de combustión interna se puede ajustar la
riqueza de mezcla, en función de la altura y el régimen de vuelo (trepada,
crucero, descenso) para lo cual se monitoriza la temperatura de los gases de
escape (EGT o Exhaust Gas Temperature).
Indicadores de estado de funcionamiento de motor
Los más
importantes son:
- Manómetro
de presión de aceite;
- temperatura de culatas;
- termómetro
de aceite;
- indicadores de autonomía;
- nivel de combustible;
- caudal de combustible.
Instrumentos de navegación
Son los
instrumentos esenciales para poder orientarse y seguir la ruta deseada por
parte del piloto.
Brújula
La brújula
o compás permite al piloto conocer el rumbo de la aeronave. En
muchas ocasiones, la brújula se complementa con un giróscopo,
cuyo movimiento es más estable y preciso que el del compás.
Indicador de rumbos o HI (heading indicator)
El indicador
de rumbo, o giroscopio direccional, proporciona al piloto la dirección del
avión en grados magnéticos. Antiguamente también se
usaba la brújula, pero debido a que ésta se ve afectada por las variaciones magnéticas
y si el viento es turbulento se vuelve aún menos precisa, por lo que ha quedado
como un elemento obligatorio pero de uso en caso de fallo de otros instrumentos
o como complemento a otros. El indicador de rumbo es muy preciso (aunque se ve
afectado por la precesión) y da al piloto una indicación mucho más fácil de
interpretar, aunque como todos los aviones disponen también de la brújula, con
ella cual se toma referencia para ajustar el giro direccional.
Este
instrumento, al funcionar sobre la base de un giróscopo, permite eliminar los
defectos de la brújula magnética, entre otros la inexactitud en viraje. Suele
accionarse con vacío en motores de émbolo, o bien eléctricamente. Es ajustable
por parte del piloto para compensar con la brújula magnética. Constituyó la
base del primer piloto automático, el Sperry. Erróneamente se
le suele llamar giro-compás, aunque éste es un dispositivo de
navegación marítima.
ADF (Automatic Direction Finder)
Es el
primero de los instrumentos de radionavegación que se montó desde los años 1930
en los aviones, se basa en captar la máxima intensidad de una señal
de baja frecuencia y de gran alcance de una
emisora NDB (Non-Directional Beacon) en
tierra, su aguja indicará la dirección a dicha estación. Al captar la siguiente
frecuencia (ver imagen) señalará la dirección de esta otra. Por triangulación
sobre un mapa en el que figuran las emisoras NDB se puede conocer la posición
en ese instante.
DME (Distance measuring equipment)
El equipo medidor de distancia, basado en el
fundamento del tiempo de respuesta de la señal de radar, aportó la gran ventaja
de que proporcionaba la distancia a la emisora cuya frecuencia se había
seleccionado, mediante el cálculo de la diferencia de las señales pulsatorias
de alta frecuencia.
CDI (Course Deviation Indicator)
Este
dispositivo, basado en señales de muy alta fecuencia (VHF), y por tanto de alcance menor, se
apoya para su funcionamiento en las antenas VOR (VHF Omnidirectional Range).
Aporta sobre los anteriores la particularidad de que permite saber al piloto si
se encuentra a la derecha, a la izquierda o centrado sobre el radial (rumbo a o
desde la emisora VOR).
ILS (Instrumental Landing System)
El sistema de aterrizaje instrumental
(en inglés Instrumental Landing System) es un sistema fundamental para
las fases de aproximación y aterrizaje en condiciones de vuelo instrumental (IFR), especialmente de baja visibilidad
(niebla, noche, problemas de visibilidad en cabina, etc.), ya que a diferencia
de los anteriores dispositivos, que solo indican rumbos, éste nos indica el
ángulo de descenso correcto además de la alineación con el eje de la pista.
Piloto automático (AUTOPILOT o Automatic pilot)
El sistema
de piloto automático fue desarrollado en la década
de 1930 por Elmer Sperry. Es una de
las claves que permitieron el gran desarrollo de la navegación a larga
distancia, ya que posibilita automatizar el pilotaje manteniendo el rumbo, la
altitud y la velocidad durante largos períodos de tiempo, descargando al piloto
de esta tarea, para poder concentrarse en la navegación y la supervisión de los
sistemas, especialmente del motor, así como de las comunicaciones.
Sistema de gestión de vuelo (Flight Management System)
El sistema de gestión de vuelo (también
conocido por FMS, acrónimo de la denominación en inglés Flight Management
System), en realidad un potente ordenador, permite programar la ruta y
volarla manualmente o mediante el piloto automático, además de calcular una
gran cantidad de variables de la aeronave, entre las cuales las relativas a la
operación de los motores, la gestión del combustible, y todos los cálculos
imaginables con respecto a la navegación y el vuelo de la aeronave. El FMC (Flight
Management Computer), o FMS, nombre este último más adecuado por referirse
a todo el complejo en su totalidad, recibe información de prácticamente todos
los instrumentos del avión. Los datos cartográficos
e información referente a procedimientos de navegación, se insertan
electrónicamente en el ordenador central, de la misma forma en que se renuevan
las cartas de navegación, aproximación, despegue e
información aeroportuaria, cambiando las hojas de papel usadas y
sustituyéndolas por las nuevas.
No obstante,
este sistema, por razones de redundancia, se sigue utilizando escrupulosamente.
La seguridad aérea no puede depender de sistemas electrónicos que puedan
fallar.
Estructura de un avión
Estructura
Los
aviones más conocidos y usados por el gran público son los aviones de
transporte de pasajeros, aunque la aviación general y la aviación deportiva se
encuentran muy desarrolladas sobre todo en los Estados Unidos. No todos los
aviones tienen la misma estructura, aunque tienen muchos elementos comunes. Los
aviones de transporte usan todos una estructura semimonocasco de materiales
metálicos o materiales compuestos formada por un revestimiento, generalmente de
aluminio que soporta las cargas aerodinámicas y de presión y que es rigidizado
por una serie de elementos estructurales y una serie de elementos
longitudinales. Hasta los años 30 era muy frecuente la construcción de madera o
de tubos de aluminio revestidos de tela.
Las
estructuras de los aparatos de aviación ligera o deportiva se hacen cada vez
más de fibra de vidrio y otros materiales compuestos.
Los principales componentes de los aviones
son:
Superficies de sustentación
Una
superficie de sustentación es cualquier superficie diseñada para obtener una
fuerza de reacción cuando se encuentra en movimiento relativo con respecto al
aire que la rodea, dos ejemplos de superficies de sustentación son las alas de
los aviones o la hoja de una hélice.
Alas
Las
alas, constituidas por una superficie aerodinámica que le brinda sustentación
al avión debido al efecto aerodinámico, provocado por la curvatura de la parte
superior del ala (extradós) que hace que el aire que fluye por encima de esta
se acelere y por lo tanto baje su presión (creando un efecto de succión),
mientras que el aire que circula por debajo del ala (que en la mayoría de los
casos es plana o con una curvatura menor y a la cual llamaremos intradós) mantiene
la misma velocidad y presión del aire relativo, pero al mismo tiempo aumenta la
sustentación ya que cuando este incide sobre la parte inferior del ala la
contribuye a la sustentación, fuerza que contrarresta la acción de la gravedad.
Las partes más importantes de
un ala son:
a)
Borde de ataque. Es la parte del ala que encara al viento cuando el avión se
encuentra en vuelo, normalmente tiene una forma redondeada.
b)
Borde de salida. Es la parte trasera del ala y es la última sección que pasa a
través del aire, su forma normalmente es delgada y aplanada.
c)
Comba. Es la curvatura de un ala, va desde el borde de ataque hasta el borde de
salida.
Algunos
tipos de fuselajes:
1:
Para vuelo subsónico.
2:
Para vuelo supersónico de alta velocidad.
3:
Para vuelo subsónico con góndola de gran capacidad.
4:
Para vuelo supersónico de gran maniobrabilidad.
5:
Para hidroavión.
6:
Para vuelo hipersónico.
El
fuselaje es el cuerpo del avión al que se encuentran unidas las alas y los estabilizadores
tanto horizontales como verticales. Su interior es hueco, para poder albergar
dentro a la cabina de pasajeros y la de mandos y los compartimentos de carga.
Su tamaño, obviamente, vendrá determinado por el diseño de la aeronave.
Superficies de control
En
determinadas partes de un vuelo la configuración del ala se hace variar
mediante las superficies de control o de mando que se encuentran en las alas:
los alerones, presentes en todo tipo de avión, más otros que no siempre se
hallan presentes, sobre todo en aparatos más ligeros, aunque sí en los de mayor
tamaño: son los flaps, los spoilers y los slats. Todas ellas son partes móviles
que provocan distintos efectos en el curso del vuelo.
Alerones
Los
alerones son superficies móviles que se encuentran en los extremos de las alas
y sobre el borde de salida de estas. Son los encargados de controlar el
desplazamiento del avión sobre su eje longitudinal al crear una descompensación
aerodinámica de las alas, que es la que permite al avión girar, ya que cuando
se gira la palanca de mando hacia la izquierda el alerón derecho baja, creando
más sustentación en el ala derecha, y el alerón izquierdo sube, desprendiendo
artificialmente el flujo laminar del ala izquierda y provocando una pérdida de
sustentación en esta; lo inverso ocurre cuando inclinamos la palanca de mando
hacia la derecha. Todos los aviones presentan estas superficies de control
primarias.
Además,
y según su tamaño, las alas pueden llevar los siguientes dispositivos:
Flaps
Los
flaps son dispositivos hipersustentadores que se encuentran ubicados en el
borde de salida del ala, cuando están retraídos forman un solo cuerpo con el
ala. Éstos son utilizados en ciertas maniobras (comúnmente el despegue y el
aterrizaje), en las cuales se extienden hacia atrás y abajo del ala a un
determinado ángulo, aumentando su curvatura. Esto provoca una reacción en el
perfil alar que induce más sustentación, o la misma con velocidad menor; al
hacer que el flujo laminar recorra más distancia desde el borde de ataque al
borde de salida, y proveyendo así de más sustentación a bajas velocidades y
altos ángulos de ataque, al mismo tiempo los flaps generan más resistencia en
la superficie alar, por lo que es necesario contrarrestarla, ya sea aplicando
más potencia a los motores o disminuyendo el ángulo de ataque del avión. Éste
es con mucho el dispositivo hipersustentador más frecuente.
Además
de estos, y a partir de un cierto tamaño de aparato, pueden existir los
siguientes dispositivos hipersustentadores.
Spoilers
Los
spoilers son superficies móviles dispuestas en el extradós. Su función es
reducir la sustentación generada por el ala cuando ello es requerido, por
ejemplo, para aumentar el ritmo de descenso o en el momento de tocar tierra.
Cuando son extendidos, separan prematuramente el flujo de aire que recorre el
extradós provocando que el ala entre en pérdida, una pérdida controlada
podríamos decir.
Slats
Los
slats, al igual que los flaps, son dispositivos hipersustentadores, la
diferencia está en que los slats se encuentran ubicados en el borde de ataque,
y cuando son extendidos aumentan aún más la curvatura del ala, impidiendo el
desprendimiento de la capa límite aun con elevados ángulos de ataque es decir
velocidades reducidas.
En
las alas también se encuentran los tanques de combustible. La razón por la cual
están ubicados allí es para que no influyan en el equilibrio longitudinal al
irse gastando el combustible. Sirven de contrapesos cuando las alas comienzan a
generar sustentación, sin estos contrapesos y en un avión cargado, las alas
podrían desprenderse fácilmente durante el despegue. También en la mayoría de
los aviones comerciales, el tren de aterrizaje principal se encuentra empotrado
en el ala, así como también los soportes de los motores.
Tipo
de colas de avión: (A) estándar, (B) en forma de «T» (C) en forma de cruz, (D)
con dos estabilizadores verticales, (E) con tres estabilizadores verticales,
(F) en forma de «V».
Son
todas aquellas superficies fijas y móviles del avión que al variar de posición,
provocarán un efecto aerodinámico que alterará la actitud del vuelo para un
control correcto de la aeronave, a saber:
Estabilizadores horizontales
Son
dos superficies más pequeñas que las alas, situadas casi siempre en posición
horizontal (generalmente en la parte trasera del fuselaje, y en distintas
posiciones y formas dependiendo del diseño, las cuales garantizan la estabilidad
en el sentido longitudinal, es decir, garantizan un ángulo de ataque constante
si el piloto no actúa sobre los mandos. En ellos se encuentran unas superficies
de control esenciales que son los llamados timones de profundidad, con los
cuales se controla la posición longitudinal del aparato, base de la regulación
de la velocidad. Mediante el movimiento hacia arriba o hacia abajo de estas
superficies, se inclina el avión hacia abajo o hacia arriba, lo que se llama
control del ángulo de ataque, es decir su posición respecto a la línea de
vuelo. Este es el movimiento de «cabeceo».
Estabilizadores verticales
Es/Son
una(s) aleta(s) que se encuentra (n) en posición vertical en la parte trasera
del fuselaje (generalmente en la parte superior). Su número y forma deben ser
determinadas por cálculos aeronáuticos según los requerimientos aerodinámicos y
de diseño, que aporta la estabilidad direccional al avión. En éste se encuentra
una superficie de control muy importante, el timón de dirección, con el cual se
tiene controlado el curso del vuelo mediante el movimiento hacia un lado u otro
de esta superficie, girando hacia el lado determinado sobre su propio eje
debido a efectos aerodinámicos. Este efecto se denomina movimiento de
«guiñada».
Acción de los componentes
Cada
uno de estos componentes actúa sobre uno de los ángulos de navegación, que en
ingeniería aeronáutica se denominan ángulos de Euler, y en geometría, ángulos
de Tait-Bryan. Los ejes perpendiculares respecto de los que se realizan los
giros en cada dirección son los ejes principales del avión, y los movimientos
particulares se llaman alabeo (oscilación vertical alternada de las alas),
cabeceo (oscilación vertical alternada de morro y cola) y guiñada (oscilación
horizontal alternada de morro y cola).
Grupo moto propulsor
Son
los dispositivos cuya función es la de generar la tracción necesaria para
contrarrestar la resistencia aerodinámica que se genera precisamente por la
sustentación. Estos motores son largamente desarrollados y probados por su
fabricante. En el caso de los aviones sin motor o planeadores, la tracción se
obtiene por el componente de la gravedad según el coeficiente de planeo.
Dentro
del grupo moto propulsor existe una funcionalidad llamada reversa que sirva
para invertir el empuje del motor y permitir que frene con mayor eficacia
durante la carrera de aterrizaje. Esta funcionalidad la poseen los aviones de
grandes prestaciones equipados con motores a reacción o turbohélices. El piloto
una vez que el avión ha tomado tierra sobre la pista y está rodando a gran
velocidad, activa la reversa, un mecanismo mecánico hace que el aire de los
motores que se desprendía hacia atrás, salga ahora en dirección contraria y
contribuya al frenado del avión.
Tren de aterrizaje
Los
trenes de aterrizaje son unos dispositivos, bien fijos (aviación ligera) o bien
móviles y retráctiles para que la aeronave se desplace por tierra, que no es su
elemento natural. Permiten que la aeronave tenga movilidad en tierra. Existen
varios tipos de trenes de aterrizaje, pero el más usado en la actualidad es el
de triciclo, es decir, tres componentes, uno en la parte delantera y dos en las
alas y parte de compartimientos dentro del ala y del fuselaje protegidos por
las tapas de los mismos que pasan a formar parte de la aeronave, En el caso de
que los trenes permanecieran en posición abierta generarían gran resistencia
aerodinámica al avión, reduciendo su rendimiento y la velocidad, provocando un
mayor uso de combustible. No todos los aviones tienen la capacidad de retraer
sus trenes, sobre todo los más ligeros y económicos, incluso de transporte de
pasajeros.
Instrumentos de control
Son
dispositivos tanto mecánicos como electrónicos (aviónica) que permiten al
piloto tener conocimiento de los parámetros de vuelo principales, como la
velocidad, altura, rumbo, ritmo de ascenso o descenso, y del estado de los
sistemas del avión durante el vuelo, como los motores, el sistema hidráulico,
el eléctrico, las condiciones meteorológicas, el rumbo programado del vuelo, la
ruta seguida.
Historia de los aviones
Historia
El
sueño de volar se remonta a la prehistoria. Muchas leyendas y mitos de la
antigüedad cuentan historias de vuelos como el caso griego del vuelo de Ícaro.
Leonardo da Vinci, entre otros inventores visionarios, diseñó un
"avión", en el siglo XV. Con el primer vuelo realizado por el ser
humano por François de Rozier y el marqués de Arlandes (en 1783) en un aparato
más liviano que el aire, un globo de papel construido por los hermanos
Montgolfier, lleno de aire caliente, el mayor desafío pasó a ser la
construcción de una máquina más pesada que el aire, capaz de alzar vuelo por
sus propios medios.
Vuelo de los hermanos Wright en 1903
Douglas DC-3 de 1935, uno de los aviones mas producidos.
Años
de investigaciones por muchas personas ansiosas de conseguir esa proeza,
generaron resultados débiles y lentos, pero continuados. El 28 de agosto de
1883, John Joseph Montgomery fue la primera persona en realizar un vuelo
controlado con una máquina más pesada que el aire, un planeador. Otros
investigadores que hicieron vuelos semejantes en aquella época fueron Otto
Lilienthal, Percy Pilcher y Octave Chanute.
Sir
George Cayley, que sentó las bases de la aerodinámica, ya construía y hacía
volar prototipos de aeronaves de ala fija desde 1803, y consiguió construir un
exitoso planeador con capacidad para transportar pasajeros en 1853, aunque
debido a que no poseía motores no podía ser calificado de avión.
El
primer avión propiamente dicho fue creado por Clément Ader, el 9 de octubre de
1890 consigue despegar y volar 50 m. con su Éole. Posteriormente repite la
hazaña con el Avión II que vuela 200 m en 1892 y el Avión III que en 1897 vuela
una distancia de más de 300 m. El vuelo del Éole fue el primer vuelo
autopropulsado de la historia de la humanidad, y es considerado como la fecha
de inicio de la aviación en Europa.
Según
la Fédération Aéronautique Internationale (FAI), el 17 de diciembre de 1903,
los hermanos Wright realizaron «el primer vuelo sostenido y controlado de un aerodino
impulsado por un motor» durante 12 segundos y en el que recorrieron unos 36,5
metros.
Unos
años más tarde, el 23 de noviembre de 1906, el brasileño Santos Dumont fue el
primer hombre en despegar a bordo de un avión impulsado por un motor
aeronáutico, estableciendo así el primer récord mundial reconocido por el
Aéro-Club de France al volar 220 m en menos de 22 segundos. Voló una altura de
2 a 3 metros del suelo con su 14-bis, en el campo de Bagatelle en París. Santos Dumont fue así la primera persona en realizar un vuelo en una aeronave más
pesada que el aire por medios propios, ya que el Kitty Hawk de los hermanos
Wright necesitó de una catapulta hasta 1908.
Bell X-1 de 1947, el primer avión supersónico
Lockheed SR-71 de 1964, el avión más rápido de la historia.
En
1911 aparece el primer hidroavión gracias al estadounidense Glen H. Curtiss; en
1913 el primer cuatrimotor, el «Le Grand», diseñado por el ruso Ígor Sikorski y
en 1912, Juan Guillermo Villasana crea la hélice Anáhuac, fabricada de madera.
Tras
la Primera Guerra Mundial, los ingenieros entendieron, que el rendimiento de la
hélice tenía su límite y comenzaron a buscar un nuevo método de propulsión para
alcanzar mayores velocidades. En 1930, Frank Whittle patenta sus primeros
motores de turbina de compresor centrífugo y Hans von Ohain hace lo propio en
1935 con sus motores de compresor axial de turbina. En Alemania, el 27 de agosto
de 1939 despega el HE-178 de Heinkel que montaba un motor de Ohain, realizando
el primer vuelo a reacción pura de la historia.
El Antonov An-225 de 1988
F-22 Raptor volando a velocidad supersónico.
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